
Un cariñoso recuerdo para Andrea Carnemolla
Esta semana me encontré una vez más reflexionando sobre la obra de Andrea Carnemolla, un artista al que conocí por primera vez a mediados de los años 80. Tuve la suerte de descubrir su trabajo cuando participó en la exposición "Le Sorgenti dell'Arte", organizada por Santa Fizzarotti Selvaggi en Heraklion, junto a mi padre y un grupo de destacados artistas italianos. Aunque en aquel momento yo era aún muy joven para comprenderlo del todo, esa muestra dejó en mí una huella profunda.
Hoy en día, las creaciones de Carnemolla siguen presentes en mi entorno cotidiano e influyen en algunas de mis propias iniciativas artísticas. Incluso algunas piezas de su serie dedicada a la Luna viajaron hasta Hong Kong en 2007, cuando nació el proyecto de Thalassa Arte. ¡Sí, nacimos en Hong Kong!
El trabajo de Carnemolla sobre la Anamórfosis profundiza en sus dimensiones simbólicas y filosóficas, especialmente en lo que respecta a la relación tiempo-espacio. Desde sus inicios, exploró perspectivas anamórficas que combinan expresión artística con conceptos científicos, así como con elementos psicoanalíticos y estéticos. Su obra ha sido presentada en diversas exposiciones y publicaciones, como "Anamorphosis: Escape and Return", donde analiza la relación entre la percepción visual, el arte y el conocimiento contemporáneo.
La visión artística de Andrea Carnemolla sigue siendo una fuente constante de inspiración. Su enfoque rompió moldes tradicionales y nos invitó, y nos sigue invitando, a mirar el mundo desde ángulos nuevos, desafiantes y profundamente estimulantes. Le recordaremos siempre con admiración y gran afecto. Descanse en Paz...